INTRODUCCIÓN
Nuestro patrimonio se modifica con el tiempo, incrementando o disminuyendo nuestros bienes,
derechos u obligaciones.
La propia actividad económica de los individuos lo
varía. Observe por tanto, la importancia del tiempo, ya que el mero
transcurso de éste ligado con una actividad económica, hace que nuestro
patrimonio se modifique. Contablemente surge, por tanto, la necesidad de cortar
el tiempo en intervalos de meses, trimestres o años, para ver y analizar las
variaciones de nuestro patrimonio y poder compararla, con objeto de saber si
nuestra actividad económica funciona adecuadamente o por el contrario no
funciona bien y hay que tomar medidas.
El intervalo de tiempo que se suele emplear
comúnmente es el año natural, es decir del 1 de enero al 31 de diciembre. En
este periodo tendremos ingresos y gastos, y al final podremos saber lo bien o
mal que nos ha ido económicamente hablando. Y lo sabremos por la diferencia
entre ambos.